En estos tiempos actuales de pandemia, se vive con muchas emociones difÃciles de controlar como son el estrés, miedo y la incertidumbre. Estos sentimientos generan un desgaste significativo en la vida de las personas, pero para los niños y adolescentes puede llegar a ser aún más complejo lograr un punto de equilibrio.
Muchas familias alrededor del mundo han perdido a seres queridos, se estima que sólo en los Estados Unidos alrededor de 40.000 niños han perdido a un padre o madre a causa de COVID-19. También en muchas familias se ha perdido la estabilidad financiera durante este tiempo de crisis. Además, se han visto interrumpidos apoyos relevantes en sus vidas como la escuela, relaciones sociales, entre otros.
Incluso con la protección de las vacunas en contra del COVID-19 que ahora se está poniendo a toda la población con edad recomendada, no es suficiente para aminorar el estrés y traumas relacionados con la pandemia. Este efecto en esta población mencionada va estar presente por lo que es importante buscar el acompañamiento correcto dependiendo de los signos o sÃntomas que pueda estar mostrando su hijo.
Deben estar alerta y prestar atención si su hijo muestra señales o sÃntomas de que está atravesando momentos difÃciles. Si usted nota en su hijo señales de angustia con sÃntomas como los que se van a describir a continuación es importante buscar la ayuda de un profesional.
Señales de alerta en niños y adolescentes:
Cambios en el estado de ánimo que no son comunes en su niño, tales como continua irritabilidad, sentimientos de desesperanza o enojo constante.
Conflictos frecuentes con sus amigos y familia.
Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
Cambios en la rutina del sueño.
Cambios de peso o patrones alimentarios, tales como nunca tener hambre o comer todo el tiempo.
Problemas de memoria, de razonamiento o concentración.
Bajo rendimiento escolar.
Cambios en la apariencia, tales como falta de higiene básica.
Pensamientos sobre la muerte o el suicidio hablar de ellos (consulte el texto más adelante titulado: Unas palabras sobe el riesgo de suicidio).
Es importante que como padres al notar cualquier cambio en el comportamiento de sus hijos, tomen acción ante el mismo. Deben sacar tiempo para conversar con ellos y preguntarles cuál es su sentir en todos los ámbitos de su vida. Brindarle apoyo y seguridad por medio de la validación de sus emociones y la búsqueda de crear situaciones especÃficas que logren generar emociones positivas en la vida de ellos.
Hay que tomar en cuenta que los adolescentes suelen tratar de esconder sus problemas asà como sus emociones por lo que es relevante crear espacios en donde ellos se sientan cómodos, escuchados y que puedan tener la confianza de abrirse.
También es importante apoyarse de un profesional de la salud como es el psicólogo para que a los padres se les brinde guÃa y acompañamiento en cómo pueden ayudar a sus hijos en estos momentos difÃciles. Además llevar al niño o adolescentes para que el profesional le brinde estrategias y herramientas de cómo puede lidiar con esas emociones en donde puedan las mismas generar menos malestar con menor intensidad y duración.